Enesa etapa de la vida de mi mamá, ella y su sentir eran lo único importantes para mí. Un día entre plática y plática me dijo: –Yo quiero que tú me ayudes a morir. Le respondí que a mí también me encantaría hacerlo y las dos nos pusimos a rezar y a pedirle a Dios que nos concediera ese milagro. Fueron años haciéndolo.
Nomorir nunca. Una de las definiciones más aceptadas de vida es la que desarrolló el biólogo chileno Humberto Maturana: autopoiesis. Un organismo vivo esS. Eliot escribe: «No lo que llamamos muerte, sino lo que más allá de la muerte no es muerte / tememos, tememos». Por detrás y por debajo de todas las demás emociones está el temor al juicio. En 1 Corintios 15, la larga discusión de Pablo sobre la muerte, él afirma que el «aguijón de la muerte» es el pecado (v. 56).
Por medio de él, Catilina, convino darte muerte al instante. Vives, y vives no para reponer tu osadía, sino para reafirmarte en ella. Deseo ser clemente, padres conscriptos; deseo no parecer disoluto entre tantos peligros que presenta la República, pero ya yo mismo en mi indolencia y mi desidia me condeno.j90d9UU. 62 261 380 175 242 295 180 277 139